Volver a los diecisiete
Violeta Parra
Volver a los diecisiete
después de vivir un siglo
es como descifrar signos
sin ser sabio competente,
volver a ser de repente
tan frágil como un segundo,
volver a sentir profundo
como un niño frente a Dios,
eso es lo que siento yo
en este instante fecundo.
Se va enredando, enredando,
como en el muro la hiedra,
y va brotando, brotando,
como el musguito en la piedra.
Ay si si si
Mi paso retrocedido
cuando el de ustedes avanza,
el arco de las alianzas
ha penetrado en mi nido,
con todo su colorido
se ha paseado por mis venas
y hasta las duras cadenas
con que nos ata el destino
es como un diamante fino
que alumbra mi alma serena.
Lo que puede el sentimiento
no lo ha podido el saber,
ni el mas claro proceder
ni el más ancho pensamiento,
todo lo cambia el momento
cual mago condescendiente,
nos aleja dulcemente
de rencores y violencias,
sólo el amor con su ciencia
nos vuelve tan inocentes.
El amor es torbellino
de pureza original,
hasta el feroz animal
susurra su dulce trino,
detiene a los peregrinos,
libera a los prisioneros,
el amor con sus esmeros
al viejo lo vuelve niño
y al malo solo el cariño
lo vuelve puro y sincero.
De par en par la ventana
se abrió como por encanto,
entró el amor con su manto
como una tibia mañana,
al son de su bella diana
hizo brotar el jazmln,
volando cual serafín
al cielo le puso aretes
y mis años en diecisiete
los convirtió el querubín.
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Los leones calvos
On'tá
¡Ája! Córrele la manita
Que vivan los leones calvos: ¡Que vivan!
Una ¡oh! por ellos: ¡oh!
Somos los hombres decentes
tenemos cuna y posición
por eso nuestra opinión
es como la de un regente.
Valiosa para la gente
es nuestra revolución,
el progreso de la nación,
todo lo sobresaliente.
Tenemos oro en los dientes
y una buena profesión
Es pobre el que no trabaja
porque su quehacer no busca,
tomar es lo que le gusta
y ni un peso es lo que saca.
Este pueblo es una lata
que saber leer no quiere,
por eso es que nada tiene
como el burro que se para
aunque le golpees la cara
es más lo que se detiene.
Échenme esos leones calvos
Es que a mirar no te has puesto
quien trabaja lo que comes,
que la ropa que te pones,
tus acciones y tu puesto
lo sostienen el esfuerzo
de los que viven sin fruto,
que se gastan en el surco
por apenas el sustento.
Que te causan descontento
porque no sufren a gusto
No te escondas león pelón
Que vayamos a la escuela
para que la cosa marche.
Tenemos encima el hambre,
como una doliente espuela
Será porque no te quema
león calvo tu solución,
el progreso de tu nación
es más bien una condena,
es una sucia cadena
que yo llamo explotación
Que vivan los leones calvos: ¡Que vivan!
Una ¡oh! por ellos: ¡oh!
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Variaciones sobre tema conocido
On’tá
¡Silencio!
Variaciones sobre tema conocido.
Silencio,
solicito licencia
de la concurrencia
para ofrecer en testimonio
de reverencia
a nuestra dama de la continencia
esta canción envuelta en moño.
Santa en lo público
y dudosa en lo privado
con el índice afilado
y la vergüenza por escudo.
A decencia no le gusta el pollo...
porque lo sirven desnudo.
Silencio por favor,
no intente adivinar
Si alguna duda le cabe
más vale callarla,
ocultarla no es grave,
no es nada grave
si se sabe ocultar.
No intente usté indagar
por qué figuran
dos malvados de pronóstico
como personas finisísimas
en el corro de decencia
entre damas tijerinas,
moralistas inorgásmicos.
No sospeche usted de los presentes
¡Silencio!
Ni de los que están hablando
¡Silencio!
A decencia no le gusta el pollo...
porque lo sirven desnudo.
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Me lo decía mi abuelito
José Agustín Goytisolo – Paco Ibáñez
Me lo decía mi abuelito,
me lo decía mi papá,
me lo dijeron muchas veces
y lo olvidaba muchas más.
Trabaja niño, no te pienses
que sin dinero vivirás.
Junta el esfuerzo y el ahorro
ábrete paso, ya verás,
como la vida te depara
buenos momentos, te alzarás
sobre los pobres y mezquinos
que no han sabido descollar.
Me lo decía mi abuelito,
me lo decía mi papá,
me lo dijeron muchas veces
y lo olvidaba muchas más.
La vida es lucha despiadada
nadie te ayuda, así, no más,
y si tú solo no adelantas,
te irán dejando atrás, atrás.
¡Anda muchacho dale duro!
La tierra toda, el sol i el mar,
son para aquellos que han sabido,
sentarse sobre los demás.
Me lo decía mi abuelito,
me lo decía mi papá,
me lo dijeron muchas veces,
y lo he olvidado siempre más.
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El negro Manuel Antonio
Nicomedes Santa Cruz
El negro Manuel Antonio
abandonó la molienda,
se fue pa' la casa hacienda y
ahora esta de mayordomo.
Dicen que esta bien malito
que usa sombrero y bastón,
pero todo' los negrito'
le cantan esta canción:
Negro que mal has quedado
cabeza de ternero pescuezo e' venao'
negro Manuel como has cambiado,
no me levantes la voz que está con betún
No me levante el pecho que está con afrecho
Mañana voy a la pampa
montao' como buen jinete,
ya no agarro mas la lampa
ni le doy filo al machete.
Yo soy negro inteligente
así lo dijo el patrón,
yo nací pa' mandar gente,
no pa' esclavo ni pa' peón
Negra que no me trabaje
de cien latigazos la dejo sin traje,
negro que tenga flojera
lo manda a la paila de la jabonera,
negro Manuel como has cambiado,
no me levante la voz
y corte la caña y siembre el arroz.
El negro Manuel Antonio
fue loco desde pequeño,
hoy cree que es mayordomo,
pero todo ha sido un sueño.
Y cuando se pone el traje,
que le regalo el patrón,
sueña que ya no es esclavo,
y le cantan su canción.
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Duerme negrito
Popular - Atahualpa Yupanqui
Duerme, duerme negrito,
que tu mama está en el campo, negrito...
Duerme, duerme negrito,
que tu mama está en el campo, negrito...*
Te va a traer codornices para ti,
te va a traer rica fruta para ti,
te va a traer carne de cerdo para ti.
te va a traer muchas cosas para ti.
Y si negro no se duerme,
viene diablo blanco
y ¡zas! le come la patita,
¡chacapumba, chacapún…!
Duerme, duerme negrito,
que tu mama está en el campo, negrito...
Trabajando,
trabajando duramente, trabajando sí,
trabajando y no le pagan, trabajando sí,
trabajando y va tosiendo, trabajando sí,
trabajando y va de luto, trabajando sí,
pa'l negrito chiquitito, trabajando sí,
pa'l negrito chiquitito, trabajando sí,
no le pagan sí, va tosiendo sí
va de luto sí, duramente sí.
Duerme, duerme negrito,
que tu mama está en el campo, negrito...
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Sin pan
Popular española
Sin pan, sin pan, sin pan
sin pan, sin pan, sin pan
sin pan, sin pan, sin pan
y trabajar.
San Antonio pa' comer
San Antonio pa' cenar
San Antonio pa' comer
y trabajar.
Sin pan, sin pan, sin pan
sin pan, sin pan, sin pan
sin pan, sin pan, sin pan
y trabajar.
Una gracia pa' comer
una gracia pa' cenar
una gracia pa' comer
y trabajar.
Sin pan, sin pan, sin pan
sin pan, sin pan, sin pan
sin pan, sin pan, sin pan
y trabajar.
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El barzón
Miguel Núñez
Esas tierras del rincón
las sembré con un buey pando.
Se me reventó el barzón
y sigue la yunta andando.
Cuando llegué a media tierra
el arado iba enterrado,
se enterró hasta la telera,
el timón se le zafó,
el yugo se iba pandeando,
el barzón iba rozando,
el sembrador me iba hablando,
yo le dije al sembrador:
"no me hable cuando ande arando".
Se me reventó el barzón
y sigue la yunta andando.
Cuando acabé de pizcar
vino el rico y lo partió.
Todo mi maíz se llevó,
ni pá comer me dejó.
Me presenta aquí la cuenta:
"Aquí debes 20 pesos
de la renta de unos bueyes,
5 pesos de magueyes,
una anega tres cuartillas
del frijol que te prestamos,
una anega tres cuartillas
del maíz que te habilitamos.
5 pesos de unas fundas,
7 pesos de cigarros,
6 pesos no se de qué,
pero todo está en la cuenta,
a más de los 20 reales
que sacaste de la tienda.
Con todo el maíz que te toca
no le pagas a la Hacienda,
pero cuentas con mi tierra
para seguirla sembrando.
Ora vete a trabajar
pá que sigas abonando"
Nomás me quede pensando,
sacudiendo mi cobija,
haciendo un cigarro de hoja:
"que patrón tan sinvergüenza
todo mi maíz se llevó
para su maldita troje".
Se me reventó el barzón
y sigue la yunta andando.
Cuando llegué a mi casita
me decía mi prenda amada:
"¿On'tá el maíz que te tocó?".
Le respondí yo muy triste:
"el patrón se lo llevó
por lo que debía en la Hacienda,
pero me dijo el patrón
que contará con la tienda
Ora voy a trabajar
para seguirle abonando
20 pesos 10 centavos
son los que salgo restando".
Me decía mi prenda amada:
"ya no trabajes con ese hombre,
nomás no'stá robando,
anda al salón de sesiones,
que te lleve mi compadre,
ya no le hagas caso al padre,
él y sus excomuniones,
qué no ves a tu familia
que ya no tiene calzones,
ni yo tengo ya faldilla
ni tu tienes pantalones".
Nomás me quedé pensando
pué que deje a mi patrón
me decía mi prenda amada:
"que vaya el patrón al cuerno,
como estuviéramos de hambre,
si te has de seguir creyendo
lo que te decía el cura,
de las penas del infierno
¡Viva la revolución!,
¡Muera el supremo gobierno!".
Se me reventó el barzón
y siempre seguí sembrando.
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Andaluces de Jaén
Miguel Hernández – Paco Ibáñez
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién,
quién levantó los olivos?
No los levantó la nada,
ni el dinero, ni el señor,
sino la tierra callada,
el trabajo y el sudor.
Unidos al agua pura
y a los planetas unidos,
los tres dieron la hermosura
de los troncos retorcidos.
Levántate, olivo cano,
dijeron al pie del viento.
Y el olivo alzó una mano
poderosa de cimiento.
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién
amamantó los olivos?
Vuestra sangre, vuestra vida,
no la del explotador
que se enriqueció en la herida
generosa del sudor.
No la del terrateniente
que os sepultó en la pobreza,
que os pisoteó la frente,
que os redujo la cabeza.
Árboles que vuestro afán
consagró al centro del día
eran principio de un pan
que sólo el otro comía.
¡Cuántos siglos de aceituna,
los pies y las manos presos,
sol a sol y luna a luna,
pesan sobre vuestros huesos!
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
pregunta mi alma: ¿de quién,
de quién son estos olivos?
Jaén, levántate brava
sobre tus piedras lunares,
no vayas a ser esclava
con todos tus olivares.
Dentro de la claridad
del aceite y sus aromas,
indican tu libertad
la libertad de tus lomas.
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Gritos de un pueblo: Un cantar
Popular - A.Corpa - J.J.Oña
Cuando la parva está lista
y el búho, en el encinar
nos dice que ya es de noche
vientos de hambre recogen
la voz de un pueblo al gritar.
El peón en el campo
de estrella a estrella
mientras pasan los amos
la vida buena.
La yunta está descansando.
Dura faena el trillar,
sudor convertido en barro
y vientos de hambre recogen
la voz de un pueblo al gritar.
Dénos nuestro dinero
señor “nostro” amo
dénos nuestro dinero
que ya nos vamos.
Mientras gargantas resecas
buscan vino con afán
quizá para olvidar algo
quizá para no olvidar
vientos de hambre recogen
gritos de un pueblo: un cantar.
Dénos nuestro dinero
¡Ay! señorito
“pa” tapar las seis bocas
de mis seis hijos.
Cuando los campos maduren
cuando los trigos den pan
pan para todos los hombres
justamente repartidos
habrá estallado la paz.
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Chuchial
Joaquín Berruecos
Instrumental
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La añera
Arsenio Aguirre - Atahualpa Yupanqui
Donde está mi corazón,
que se fue tras la esperanza.
Tengo miedo que la noche,
me deje también sin alma.
Donde está la palomita,
que al amanecer lloraba.
Se fue muy lejos dejando,
sobre mi pecho sus lágrimas.
Cuando se abandona el pago
y se empieza a repechar
tira el caballo adelante
y el alma tira pa' atrás.
Yo tengo una pena antigua,
inútil botarla afuera
y como es pena que dura,
yo la he llamado la añera.
Dónde están las esperanzas,
dónde están las alegrías,
la añera es la pena buena,
y es mi sola compañía.
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Luna tucumana (o Yo le canto a la luna)
Atahualpa Yupanqui - Pablo del Cerro
Yo no le canto a la luna
porque alumbra y nada mas,
le canto porque ella sabe
de mi largo caminar.
Ay lunita tucumana
tamborcito calchaquí,
compañera de los gauchos
en las noches de Tafí.
Perdida en las cerrazones
quien sabe vidita
por donde andaré
mas, cuando salga la luna,
cantaré, cantaré.
A mi Tucumán querido
cantaré, cantaré, cantaré.
Con esperanza o con pena
en los campos de Acheral
yo he visto la luna llena
besando el cañaveral.
Si en algo nos parecemos
es en triste soledad
yo no le canto'i cantando
que es mi modo de alumbrar.
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Tu que puedes, vuelvete
Atahualpa Yupanqui
Soñé que el rio me hablaba
con voz de nieve cimbreña
y dulce, me recordaba
las cosas de mi querencia.
Tu que puedes, vuelvete ...
Me dijo el rio llorando.
Los cerros que tanto quieres,
-me dijo-
allá te estan esperando.
Es cosa triste ser rio
Quien pudiera ser laguna . ..
oir el silbo del junco
cuando lo besa la luna ...
Que cosas mas parecidas
son tu destino y el mío:
vivir cantando y penando
por esos largos caminos.
Tu que puedes, vuelvete ...
Me dijo el rio llorando.
Los cerros que tanto quieres,
-me dijo-
allá te estan esperando.
Tu que puedes, vuelvete ...
Tu que puedes, vuelvete ...
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La Adelita
Popular mexicana
En lo alto de la abrupta serranía
acampado se encontraba un regimiento
y una moza que valiente lo seguía
locamente enamorada del sargento.
Popular entre la tropa era Adelita,
la mujer que el sargento idolatraba
porque a más de ser valiente era bonita
y hasta el mismo coronel la respetaba.
Y se oía que decía
aquel que tanto la quería…
Adelita se llama la joven
a quien yo quiero y no puedo olvidar,
en el mundo yo tengo una rosa
que con el tiempo la voy a cortar
Si Adelita quisiera ser mi novia,
y si Adelita fuera mi mujer,
le compraría un vestido de seda
para llevarla a bailar al cuartel.
Una noche en que la escolta regresaba
conduciendo entre sus filas al sargento,
en la voz de una munmjer que sollozaba
la plegaria se escuchó en el campamento
Al oírla el sargento temeroso
de perder para siempre a su adorada,
ocultando su emoción bajo el embozo
a su amada le cantó de esta manera…
Y se oía que decía
aquel que tanto la quería…
Si Adelita se fuera con otro
le seguiría la huella sin cesar,
si por mar en un buque de guerra
si por tierra en un tren militar.
Soy soldado y la Patria me llama
A los campos que vaya a pelear.
Adelita, Adelita de mi alma
No me vayas por dios a olvidar.
Y después que terminó una cruel batalla
y la tropa abandonó su campamento.
Por las bajas que causara la metralla
muy diezmado regresaba el regimiento.
El sargento recordando los quereres,
los soldados que volvían de la guerra
requiriendole su amor a otras mujeres,
entonaban este himno de la guerra.
Y se oía que decía
aquel que tanto la quería…
Y si acaso yo muero en campaña,
y mi cadáver en el campo va a quedar,
Adelita, por dios, te lo ruego,
que con tus ojos me vayas a llorar.
Toca el clarín de campaña a la guerra,
salga el valiente guerrero a pelear
Correrán los arroyos de sangre,
que gobierne un tirano jamás.
Que si Adelita quisiera ser mi novia,
y si Adelita fuera mi mujer,
le compraría un vestido de seda
para llevarla a bailar al cuartel.
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La Persecucion de Villa
Popular mexicana
En nuestro México, febrero veintitrés,
dejó Carranza pasar americanos,
diez mil soldados seiscientos aeroplanos,
buscando a Villa por todo el país.
Y comenzaron a echar expediciones,
los aeroplanos comenzaron a volar,
por distintas y varias direcciones,
buscando a Villa, queriéndolo matar.
Los soldados que vinieron desde Texas,
a Pancho Villa no podían encontrar,
muy fatigados de veinte horas de camino,
los pobres hombres, se querian regresar.
Los de a caballo no se podían sentar,
y los de a pie no podían caminar;
entonces Villa les pasa en su aeroplano
y desde arriba les dijo:"Goodbye".
Y comenzaron a lanzar los aeroplanos,
entonces Villa un plan les formó;
y se vistió de soldado americano
y a sus tropas tambien las transformó.
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Bola suriana de la muerte de Emiliano Zapata
Armando Liszt - Graciela Amador
Escuchen, señores, oigan el corrido,
de un triste acontecimiento;
pues en Chinameca fue muerto a mansalva
Zapata, el gran insurrecto.
Abril de mil novecientos
diecinueve, en la memoria
quedarás del campesino
como una mancha en la historia.
Campanas de Villa Ayala,
¿por qué tocan tan dolientes?
es que ya murió Zapata
y era Zapata un valiente.
El buen Emiliano que amaba a los pobres
quiso darles libertad;
por eso los indios de todos los pueblos
con él fueron a luchar.
De Cuautla hasta Amecameca,
Matamoros y el Ajusco,
con los “pelones” del viejo
Don Porfirio se dio gusto.
Trinitaria de los campos
de las vegas de Morelos
si preguntan por Zapata,
di que ya se fue a los Cielos.
Le dijo Zapata a Don Pancho Madero
cuando ya era gobernante;
si no das las tierras verás a los indios
de nuevo entrar al combate-
Se enfrentó al Sr. Madero,
contra Huerta y a Carranza,
pues no le querían cumplir
su plan que era el Plan de Ayala
Corre, corre, conejito
cuéntales a tus hermanos:
¡ya murió el señor Zapata,
el “coco” de los tiranos!
Don Pablo González ordena a Guajardo
que le finja un rendimiento,
y al jefe Zapata disparan sus armas
al llegar al campamento.
Guajardo le dice a Zapata:
-me le rindo con mi tropa,
En Chinameca lo espero,
tomaremos una copa-.
Arroyito revoltoso,
¿qué te dijo aquel clavel?
-dice que no ha muerto el jefe,
que Zapata ha de volver
Abraza Emiliano al felón Guajardo
en prueba de su amistad,
sin pensar el pobre que aquel pretoriano
lo iba a sacrificar.
Y tranquilo se dirige
a la hacienda con su escolta;
los traidores le disparan
por la espalda a quemarropa.
Jilguerito mañanero
de las cumbres soberano,
¡mira en que forma tan triste
ultimaron a Emiliano!
Cayó del caballo el jefe Zapata
y también sus asistentes
así en Chinameca perdieron la vida
un puñado de valientes.
Señores ya me despido,
que no tengan novedad,
cual héroe murió Zapata
por la tierra y libertad.
A la orilla de un camino
había una blanca azucena,
a la tumba de Zapata
la llevé como una ofrenda.
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Despierten ya mexicanos
Popular mexicana
Despierten ya mexicanos,
los que no han podido ver,
que andan derramando sangre
por subir a otro al poder.
¡Pobre nación mexicana!
qué mala ha sido tu suerte;
tus hijos todavía quieren
mas en la desgracia verte.
Mira a mi patria querida,
nomás como va quedando;
que a sus hombres más valientes,
todos los van traicionando.
¿Dónde está el jefe Zapata?
¿Qué su espada ya no brilla?;
¿dónde esta el bravo del Norte
que era don Francisco Villa?
(Estaban las tres pelonas
sentadas en la ventana:
la Cuca, la Petra,
la loca de Soledad.
Y luego llegó un soldado
queriéndoselas llevar
una decía que sí,
la otra decía que no.
Una decía que sí
y al fin él se las llevó).
Fueron líderes primeros
que empuñaron el acero;
hasta subir al poder
a don Francisco I. Madero.
¡Pero qué iluso Madero!
cuando se subió al poder;
a Pancho Villa y Zapata
los quiso desconocer.
Yo no he visto candidato
que no sea convenenciero;
cuando suben al poder
no conocen compañero.
Zapata le dijo a Villa:
"Ya perdimos el albur;
tu atacarás por el Norte,
yo atacaré por el Sur".
Ya con ésta me despido
porque nosotros nos vamos;
aquí termina el corrido:
Despierten ya mexicanos.
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Me matan si no trabajo
Nicolás Guillén – Daniel Viglietti
Me matan si no trabajo,
y si trabajo me matan.
Siempre me matan, me matan, ay,
siempre me matan.
Ayer vi a un hombre mirando,
mirando el sol que salía.
El hombre estaba muy serio
porque el hombre no veía.
Ay, los ciegos viven sin ver
cuando sale el sol.
Ayer vi a un niño jugando
a que mataba a otro niño.
Hay niños que se parecen
a los hombres trabajando.
Ay, quién le dirá cuando crezcan
que los hombres no son niños,
que no lo son.
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A la huelga
Chicho Sánchez Ferlosio
A la huelga, compañero;
no vayas a trabajar.
Deja quieta la herramienta
que es la hora de luchar.
A la huelga diez, a la huelga cien,
a la huelga, madre, yo voy también.
A la huelga cien, a la huelga mil,
yo por ellos, madre, y ellos por mí.
Contra el gobierno del hambre
nos vamos a levantar
todos los trabajadores,
codo a codo con el pan.
Desde el pozo y el arado,
desde el torno y el telar,
¡vivan los hombres del pueblo,
a la huelga federal!
Todos los pueblos del mundo
la mano nos la van a dar
para devolver a España
su perdida libertad.
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A la molina no voy más
Popular peruana
Yuca de San Borja
samorengue sa
para ir a saña
¡ay! qué rico está.
A la Molina no voy más
porque echan azote' sin cesar.
La comai' Tomasa
y el compai' Pascual
tuvieron treinta hijos
jesu' que barbaridad,
que fueron esclavos
sin su voluntad,
por temor que'l amo
los fuera a azota'.
Anda, borriquito, anda,
qué demonio de borrico
que no quiere camina'
por culpa de'ste borrico
el patrón me va a azota'
Y sufrieron tanto
los pobres negritos
con el poco come'
y el mucho trabaja'
hasta que del cielo
vino pa' toítos
don Ramón Castilla
santa libertad.
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Cipriano Hernández Martínez
León Chávez Teixeiro
Cipriano Hernández Martínez
se volvió a levantar
dizque se desayunó
y se fue a trabajar.
Cuando llegó al lugar
le pidió a su patrón
que le aumentara el jornal
su patrón se le negó
“Las cosas andan muy mal
Cipriano Hernández Martínez
Te aumentaré tu jornal
si me señalas muy bien
si me señalas muy bien
quien me va a alborotar”.
Cipriano Hernández Martínez
se volvió a levantar
dizque se desayunó
y se fue a trabajar.
Cuando llegó al lugar
Se encontró a Juvenal
Juvenal era un hombre,
era un hombre muy cabal.
Cipriano Hernández Martínez
Le invitaba Juvenal
“Únete al movimiento
La huelga ya va a empezar”.
Cipriano Hernández Martínez
se largó a emborrachar
a visitar al patrón
a acusar a Juvenal
y le pegó a su mujer
y a sus hijos traicionó
Cipriano Hernández Martínez
le tenía miedo a su patrón
Cipriano Hernández Martínez
había vendido su valor.
Cipriano Hernández Martínez
se volvió a levantar
dizque se desayunó
y se fue a trabajar.
Cuando llegó al lugar
los soldados se llevaban
al valiente Juvenal.
Cipriano Hernández Martínez
le gritaba a Juvenal
“Las huelgas no dejan nada
ahora te van a matar”
Juvenal era un hombre,
era un hombre muy cabal.
“Me van a morir.
Jamás nos matarán.
Me van a morir.
Jamás nos matarán.
Vamos, vamos, vamos
vamos, vamos,
a regresar”.
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Te recuerdo Amanda
Víctor Jara
Te recuerdo Amanda
la calle mojada
corriendo a la fábrica
donde trabajaba Manuel.
La sonrisa ancha
la lluvia en el pelo
no importaba nada
ibas a encontrarte con él
con él, con él, con él
son cinco minutos
la vida es eterna
en cinco minutos
suena la sirena
de vuelta al trabajo
y tú caminando
lo iluminas todo
los cinco minutos
te hacen florecer.
Te recuerdo Amanda
la calle mojada
corriendo a la fábrica
donde trabajaba Manuel.
La sonrisa ancha
la lluvia en el pelo
no importaba nada
ibas a encontrarte con él
con él, con él, con él
que partió a la sierra
que nunca hizo daño
que partió a la sierra
y en cinco minutos
quedó destrozado
suena la sirena
de vuelta al trabajo
muchos no volvieron
tampoco Manuel.
Te recuerdo Amanda
la calle mojada
corriendo a la fábrica
donde trabajaba Manuel.
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Canción de mineros (En el Pozo María Luisa)
Popular española
En el Pozo María Luisa
larará
salieron cuatro barrenos,
mira, mira Maruxina, mira
mira como vengo yo.
murieron los barrenistas,
larará
ayudantes y rampleros,
mira, mira Maruxina, mira
mira como vengo yo.
Traigo la cabeza rota
larará
que me la rompió un costero
mira, mira Maruxina, mira
mira como vengo yo.
Los zapatus tos rasus
larará
de recorrer el rellenu,
mira, mira Maruxina, mira
mira como vengo.
Ya perdí hasta la boina
larará
por buscar mis compañerus,
mira, mira Maruxina, mira
mira como vengo.
Santa Bárbara bendita
larará
patrona de los minerus
mira, mira Maruxina, mira
mira como vengo.
El sol sale para todos
larará
yo aquí dentro no lo veo
mira, mira Maruxina, mira
mira como vengo.
Con el pico y con el marro
larará
con el marro y el barreno
mira, mira Maruxina, mira
mira como vengo.
haremos un agujero
larará
por ver las luces del cielo
mira, mira Maruxina, mira
mira como vengo...
Traigo la camisa roja
Traigo la camisa roja
larará
de sangre de un compañero
mira Maruxina, mira
mira como vengo yo.
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La cárcel de Cananea
Popular mexicana
Voy a dar un pormenor
de lo que a mi me ha pasado.
Que me han agarrado preso
siendo un gallo tan jugado.
Que me han agarrado preso
siendo un gallo tan jugado.
Me fui para el Agua Prieta
a ver si me conocían.
Y a las once de la noche
me aprhendió la polecia.
Y a las once de la noche
me aprhendió la polecia
Me aprendieron los gendarmes
al estilo americano.
Como era hombre de delito
todos con pistola en mano.
Como era hombre de delito
todos con pistola en mano.
Me fui para Cananea
atravesando la sierra
No me les pude pelar
por no conocer la tierra.
No me les pude pelar
por no conocer la tierra.
La cárcel de Cananea
'ta situada en una mesa.
Donde yo fui procesado
por causa de mi torpeza.
Donde yo fui procesado
por causa de mi torpeza.
Despedida no les doy
porque no la traigo aquí.
Se la dejé al santo niño
y al señor de Mapimí.
Se la dejé al santo niño
pa' que se acuerde de mí.
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Preguntitas sobre Dios
Atahualpa Yupanqui
Un día yo pregunté:
¿Abuelo, dónde esta Dios?
Mi abuelo se puso triste,
y nada me respondió.
Mi abuelo murió en los campos,
sin rezo ni confesión.
Y lo enterraron los indios
flauta de caña y tambor.
Al tiempo yo pregunté:
¿Padre, qué sabes de Dios?
Mi padre se puso serio
y nada me respondió.
Mi padre murió en la mina
sin doctor ni protección.
¡Color de sangre minera
tiene el oro del patrón!
Mi hermano vive en los montes
y no conoce una flor.
Sudor, malaria y serpientes,
es la vida del leñador.
Y que naide le pregunte
si sabe dénde esta Dios:
Por su casa no ha pasado
tan importante señor.
Yo canto por los caminos,
y cuando estoy en prisión,
oigo las voces del pueblo
que canta mejor que yo.
Si hat una cosa en la tierra
más importante que Dios
es que naide escupa sangre
pa’ que otro viva mejor.
¿Qué Dios vela por los pobres?
Tal vez sí, y tal vez no.
Lo seguro es que Él almuerza
en la mesa del patrón.
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Hermano dame tu mano
Jorge Sosa - Damián Sánchez
Hermano dame tu mano,
vamos juntos a buscar
una casa pequeñita
que se llama libertad.
Esta es la hora primera,
este es el justo lugar
abre la puerta que afuera
la tierra no aguanta más.
Mira adelante hermano
es tu tierra la que espera
sin distancias, ni fronteras
que pongas alta la mano.
Sin distancias, ni fronteras,
esta tierra es la que espera
que el clamor americano
le baje pronto la mano
al señor de las cadenas.
Métale a la marcha,
métale al tambor,
métale que traigo
un pueblo en mi voz.
Hermano dame tu sangre,
dame tu frío y tu pan
dame tu mano hecha puño
que no necesito más.
Esta es la hora primera,
este es el justo lugar
con tu mano y mi mano
hermano empecemos ya.
Mira adelante hermano
en esta hora primera
y apretar bien tu bandera
cerrando fuerte la mano
que apretada a tu bandera
en esta hora primera
con el puño americano
le marque el rostro al tirano
y el dolor se quede afuera.
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L'estaca
Lluís Llach
L'avi Siset em parlava
de bon matí al portal
mentre el sol esperàvem
i els carros vèiem passar.
Siset, que no veus l'estaca
on estem tots lligats?
Si no podem desfer-nos-en
mai no podrem caminar!
Si estirem tots, ella caurà
i molt de temps no pot durar,
segur que tomba, tomba, tomba
ben corcada deu ser ja.
Si jo l'estiro fort per aquí
i tu l'estires fort per allà,
segur que tomba, tomba, tomba,
i ens podrem alliberar.
Però, Siset, fa molt temps ja,
les mans se'm van escorxant,
i quan la força se me'n va
ella és més ampla i més gran.
Ben cert sé que està podrida
però és que, Siset, pesa tant,
que a cops la força m'oblida.
Torna'm a dir el teu cant:
L'avi Siset ja no diu res,
mal vent que se l'emportà,
ell qui sap cap a quin indret
i jo a sota el portal.
I mentre passen els nous vailets
estiro el coll per cantar
el darrer cant d'en Siset,
el darrer que em va ensenyar.
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Bella ciao
Popular italiana
Una mattina, mi sono alzato
Bella ciao, bella ciao,
bella ciao, ciao, ciao
Una mattina mi sono alzato
e ho trovato l'invasor.
O partigiano portami via
Bella ciao, bella ciao,
bella ciao, ciao, ciao
O partigiano portami via
ché mi sento di morir.
E se io muoio da partigiano
Bella ciao, bella ciao,
bella ciao, ciao, ciao
e se muoio da partigiano
tu mi devi seppellir.
E seppellire lassù in montagna
Bella ciao, bella ciao,
bella ciao, ciao, ciao
e seppellire lassù in montagna
sotto l'ombra di un bel fior.
E le genti che passeranno
Bella ciao, bella ciao,
bella ciao, ciao, ciao
e le genti che passeranno
mi diranno che bel fior.
È questo il fiore del partigiano
Bella ciao, bella ciao,
bella ciao, ciao, ciao
è questo il fiore del partigiano
morto per la libertà.
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Bandiera rossa
Popular italiana
Avanti o popolo, alla riscossa
bandiera rossa, bandiera rossa;
avanti o popolo, alla riscossa
bandiera rossa trionferà.
Bandiera rossa deve trionfar
bandiera rossa deve trionfar
bandiera rossa deve trionfar
evviva il comunismo e la libertà!
Avanti o popolo, alla stazione
rivoluzione, rivoluzione;
avanti o popolo, alla stazione
rivoluzione trionferà.
Bandiera rossa deve trionfar
bandiera rossa deve trionfar
bandiera rossa deve trionfar
evviva il comunismo e la libertà!
Non più nemici non più frontiere
sono i confini rosse bandiere;
o proletari, alla riscossa
bandiera rossa trionferà.
Bandiera rossa deve trionfar
bandiera rossa deve trionfar
bandiera rossa deve trionfar
evviva il comunismo e la libertà!
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Cantares
Antonio Machado - Joan Manuel Serrat
Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.
Nunca perseguí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse...
Nunca perseguí la gloria.
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar...
Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar:
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."
Golpe a golpe, verso a verso...
Murió el poeta lejos del hogar.
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse, le vieron llorar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."
Golpe a golpe, verso a verso...
Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."
Golpe a golpe, verso a verso.
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Por los caminos del viento
Arturo Chamorro – Arturo Cipriano
Guarda morena todas las coplas
que llevas de mi guitarra
¡asuntos de soledad!
Por los caminos me lleva el viento
transmino mi pensamiento
con ansias de regresar.
Dándole al verso y robando estrellas
Las penas
son pasajeras que canto para aliviar
Entre las sombras voy tarareando
aturdido
por aguardiente mi cuerpo contento está.
Guarda morena todas las coplas
que llevas de mi guitarra
¡asuntos de soledad!
Por los caminos me lleva el viento
transmino mi pensamiento
con ansias de regresar.
Entre las sombras voy tarareando
aturdido
por aguardiente mi cuerpo contento está.
Cargo esperanza de nuestros pueblos,
el rumbo
que lleva el viento se orienta a la libertad.
El rumbo que lleva el viento
me llevará a la libertad.
Las penas son pasajeras
que canto yo para aliviar.
La noche se viste de entusiasmo,
mi sombra danzando en derredor.
La luna presume su fulgor
los lirios fingiendo su oración.
El rumbo que lleva el viento
me llevará a la libertad.
Las penas son pasajeras
que canto yo para aliviar.
Alegre bandada de emociones
ahuyenta la pena al caminar.
Te canto en mi soledad
suspiros de tempestad.
El rumbo que lleva el viento
me llevará a la libertad.
Las penas son pasajeras
que canto yo para aliviar.
Por cientos y en todas las paredes
repite el recado sin parar:
Es hora de despertar
augurios de tempestad.
El rumbo que lleva el viento
me llevará a la libertad.
Las penas son pasajeras
que canto yo para aliviar.
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Vamos a andar
Silvio Rodríguez
Vamos a andar
en verso y vida tintos
levantando el recinto
del pan y la verdad
vamos a andar
matando el egoísmo
para que por lo mismo
reviva la amistad.
Vamos a andar
hundiendo al poderoso
alzando al perezoso
sumando a los demás
vamos andar
con todas las banderas
trenzadas de manera
que no haya soledad.
Que no haya soledad
Que no haya soledad
Que no haya soledad...
vamos a andar
para llegar a la vida.
Vamos a andar
en verso y vida tintos
para llegar
levantando el recinto.
Vamos a andar
del pan y la verdad
para llegar
matando el egoísmo.
Vamos a andar
para que por lo mismo
para llegar
reviva la amistad.
Vamos a andar
hundiendo al poderoso
para llegar
alzando al perezoso.
Vamos a andar
sumando a los demás
para llegar
con todas las banderas.
Vamos a andar
trenzadas de manera
para llegar
que no haya soledad.
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Para la libertad
Miguel Hernández - Joan Manuel Serrat
Para la libertad sangro, lucho y pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.
Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho. Dan espumas mis venas
y entro en los hospitales y entro en los algodones
como en las azucenas.
Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.
Retoñarán aladas de savia sin otoño,
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño
y aún tengo la vida.
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Cadenas
Eduardo Álvarez y Ángel Corpa
No hay libertad sin cadenas,
puede que la tenga Dios,
puedes tú mismo tenerla,
puede tenerla el tirano.
¡Da lo mismo!
A fin de cuentas es la libertad
rodeo que va dando la cadena.
Cadenas de hierro,
cadenas de plata,
cadena apremia,
me dejaban libre
de estarme amarrada.
Libertad
¡Qué gran palabra para el preso!
Carcelero:
tú nunca podrás gozarla.
Cadenas de hierro,
cadenas de plata,
cadena apremia,
me dejaban libre
de estarme amarrada.
La libertad de vivir,
pero, ¿y la libertad, madre?
La libertad de morir.
No hay libertad sin cadenas,
puede que la tenga Dios,
puedes tú mismo tenerla,
puede tenerla el tirano.
Es lo mismo a fin de cuentas:
es la libertad rodeo
que va dando la cadena.
Me soltaron algo más a la cadena
y yo dije: ¡Me dieron la libertad!
La cadena es siempre igual:
eslabón que a mí me sueltan,
a otro se lo apretarán.
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