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lunes, 22 de junio de 2009

Nostalgia del Porvenir* Programa 3

Programa 3, sábado 20 de junio 2009.

Participamos:

Yadira Gómez: ripeo de discos
José Luís Guzmán: locución
Cutberto Garcés y Arturo Mendoza: operación de cabina
Juan Salazar Chávez, Inés Santamaría Soto, Santiago Camacho Magallón, Reyna Guadalupe Villegas Contreras, Miguel Ángel Márquez Pérez (radioescuchas en cabina -de izquierda a derecha-): teléfonos
Andrés de Oyarzabal: fotografías
Rodrigo de Oyarzabal: lo demás.

* tomado de la rola de Jaime López del mismo título.




Programa 3. 20 de junio del 2009


Fiesta de San Benito
Popular boliviana

Dónde está mi negra bailando
con las sayas de tundiki, bailando.

Dónde se ha metido mi negra,
cargada de su guagüita, bailando

Negra, samba, aunque tunante
siempre adelante.

Hay un lorito con su monito.
Es un regalo de San Benito
para la fiesta de los negritos.

Un viejo caña con su caballo,
están durmiendo en su cabaña.

Ya nos vamos, ya nos vamos cantando,
con las sayas de tundiki cantando,
con las sayas de tundiki bailando.

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Plegaria a un labrador (o La plegaria a un labrador)
Víctor Jara - Patricio Castillo

Levántate y mira la montaña
de donde viene
el viento, el sol y el agua,
tú que manejas el curso de los ríos,
tú que sembraste el vuelo de tu alma.

Levántate y mírate las manos
para crecer, estréchala a tu hermano,
juntos iremos unidos en la sangre,
hoy es el tiempo que puede ser mañana. Líbranos de aquel que nos
domina
en la miseria;

tráenos tu reino de justicia
e igualdad;
sopla como el viento la flor de la quebrada,
limpia como el fuego el cañón de mi fusil;
hágase por fin la voluntad
aquí en la tierra
danos tu fuerza y tu valor
al combatir,
sopla como el viento la flor de la quebrada,
limpia como el fuego el cañón de mi fusil.

Levántate y mírate las manos
para crecer, estréchala a tu hermano,
juntos iremos unidos en la sangre,
ahora en la hora de nuestra muerte.
Amén.

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Que la tortilla se vuelva (o La hierba de los caminos)
Chicho Sánchez Ferlosio


La hierba de los caminos
la pisan los caminantes
y a la mujer del obrero
la pisan cuatro tunantes
de esos que tienen dinero.

Qué culpa tiene el tomate
que está tranquilo en la mata
y viene un hijo de puta
y lo mete en una lata
y lo manda pa’ Caracas.

Los señores de la mina
han comprado una romana
para pesar el dinero
que toditas las semanas
le roban al pobre obrero.

Cuándo querrá el Dios del cielo
que la tortilla se vuelva
que los pobres coman pan
y los ricos mierda, mierda.

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La carta (o Me mandaron una carta) Violeta Parra

Me mandaron una carta
por el correo temprano,
en esa carta me dicen
que cayó preso mi hermano,
y sin compasión, con grillos,
por la calle lo arrastraron, sí.

La carta dice el motivo
de haber prendido a Roberto
haber apoyado el paro
que ya se había resuelto.
Si acaso esto es un motivo
presa voy también, sargento, si.

Yo que me encuentro tan lejos
esperando una noticia,
me viene a decir la carta
que en mi patria no hay justicia,
los hambrientos piden pan,
plomo les da la milicia, sí.

De esta manera pomposa
quieren conservar su asiento
los de abanico y de frac,
sin tener merecimiento,
van y vienen de la iglesia
y olvidan los mandamientos, sí.

Habrase visto insolencia,
barbarie y alevosía,
de presentar el trabuco
y matar a sangre fría
a quien defensa no tiene
con las dos manos vacías, si.

La carta que he recibido
me pide contestación,
yo pido que se propale
por toda la población,
que el «león» es un sanguinario
en toda generación, sí.

Por suerte tengo guitarra
para llorar mi dolor,
también tengo nueve hermanos
fuera del que se engrilló,
los nueve son comunistas
con el favor de mi Dios, sí.
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Cantores que reflexionan
Violeta Parra

En la prisión de la ansiedad
medita un astro en alta voz,
gime y se agita como león
como queriéndose escapar.
¿De dónde viene su corcel
con ese brillo abrumador?
Parece falso el arrebol
que se desprende de su ser.
Viene del reino de Satán,
toda su sangre respondió,
quemas el árbol del amor,
dejas cenizas al pasar.

Va prisionero del placer
y siervo de la vanidad,
busca la luz de la verdad,
mas la mentira está a sus pies.
Gloria le tiende terca red
y le aprisiona el corazón,
en los silencios de tu voz
que se va ahogando sin querer.
La candileja artificial
le ha encandilado la razón,
dale tu mano, amigo sol,
en su tremenda oscuridad.

Qué es lo que canta digo yo,
no lo consigue responder,
vana es la abeja sin su miel,
vana la hoz sin segador.
¿Es el dinero alguna luz
para los ojos que no ven?
Treinta denarios y una cruz
responde el eco de Israel.
¿De dónde viene tu mentir
y adónde empieza tu verdad?
Parece broma tu mirar,
llanto parece tu reír.

Y su conciencia dijo al fin
cántale al hombre en su dolor,
en su miseria y su sudor
y en su motivo de existir.
Cuando del fondo de su ser
entendimiento así le habló
un vino nuevo le endulzó
las amarguras de su hiel.

Hoy es su canto un azadón
que le abre surcos al vivir,
a la justicia en su raíz
y a los raudales de su voz.
En su divina compresión
luces brotaban del cantor.


Violetaren martxa
Violeta Parra - Natxo de Felipe

Gure Violeta maitea,
dantzan egizu martxea,
lehen eskuineko hankea
bai eta gero bestea.

Begira euskal jendea,
bihotza pozez betea,
apurtzen berdin katea
eta zapata parea.

Sekulan ez nun uste nik
hain aldakorra zinenik,
Ameriketan sorturik
gure artera sarturik.

Munduan ez da besterik
hau baino ederragorik,
nola egon jakin barik
hil eta gero bizirik.

Hauxe da martxa alarguna
oso gutxitan entzuna
nahiz ta Txilen famaduna
zuk ziur ez dakizuna,

Violeta Parra laguna
kantari oso ezaguna,
gaurtik erdi euskalduna,
da soinu hau egin duna.

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Cal que neixin flors a cada instant
Lluís Llach

Fe no és esperar,
fe no és somniar.
Fe és penosa lluita per l'avui i pel demà.
Fe és un cop de falç,
fe és donar la mà.
La fe no és viure d'un record passat.

No esperem el blat
sense haver sembrat,
no esperem que l'arbre doni fruits sense podar-lo;
l'hem de treballar,
l'hem d'anar a regar,
encara que l'ossada ens faci mal.

No somnien passats
que el vent s'ha emportat.
Una flor d'avui es marceix just a l'endemà.
Cal que neixin flors a cada instant.

Enterrem la nit,
enterrem la por.
Apartem els núvols que ens amaguen la claror.
Hem de veure-hi clar,
el camí és llarg
i ja no tenim temps d'equivocar-nos.

Cal anar endavant
sense perdre el pas.
Cal regar la terra amb la suor del dur treball.
Cal que neixin flors a cada instant.

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Ojalá
Silvio Rodriguez

Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan
para que no las puedas convertir en cristal.
Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo.
Ojalá que la luna pueda salir sin tí.
Ojalá que la tierra no te bese los pasos.

Ojalá se te acabé la mirada constante,
la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
Ojalá pase algo que te borre de pronto:
una luz cegadora, un disparo de nieve.
Ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones:
ojalá que no pueda tocarte ni en canciones.

Ojalá que la aurora no dé gritos que caigan en mi espalda.
Ojalá que tu nombre se le olvide a esa voz.
Ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado.
Ojalá que el deseo se vaya tras de tí,
a tu viejo gobierno de difuntos y flores.

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El Seguramente
Jaime López

Seguramente habrás
cavado ya mi tumba.
Llorando de una vez
esperas que sucumba.
Por eso es que me ves
vestido de ultratumba
y dudas en creer
que beso tu mejilla.
No sé si te has fijado
que estoy aquí a tu lado.

A cada instante más
tu mundo se derrumba
y en cuerpo y alma estás
parada en la penumbra.
Te pones a invocar
abriendo sepulturas.
Entonces te has de hallar
tan sola y moribunda.
No se si te has fijado
que estoy aquí a tu lado.

Tal vez yo no lo sé
y ya me has enterrado
pero, ¿por qué me iré
si no estoy enterado?
Es cierto que dirás
que estás entre las brumas
y cual enterrador
sacudes ya tus uñas
no se si te has fijado
que sigo aquí a tu lado.

Tal vez algún quizá
te tenga aún con vida.
Quizá, que a lo mejor
te agrade ser la viuda.
La viuda negra harás
en toda esta comedia
y por lo tanto yo
si esperas que presuma.
No se si te has fijado
que sigo aquí a tu lado.

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Corazón maldito Violeta Parra

Corazón, contesta,
por qué palpitas, sí,
por qué palpitas,
como una campana
que se encabrita, sí,
que se encabrita.
Por qué palpitas.

No ves que la noche
La paso en vela, sí,
la paso en vela,
como en mar violento
la carabela, sí,
la carabela.
Tú me desvelas.

Cuál es mi pecado
pa maltratarme, sí,
pa maltratarme,
como el prisionero
por los gendarmes,
sí, por los gendarmes.
Quieres matarme.

Pero a ti te ocultan
duras paredes, sí,
duras paredes
y mi sangre oprimes
entre tus redes, sí,
entre tus redes.
Por qué no cedes.

Corazón maldito
sin miramiento, sí,
sin miramiento,
ciego, sordo y mudo
de nacimiento, sí,
de nacimiento.
Me das tormento.

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Vino La Reforma
Salvador “Chava” Flores

Vino la Reforma, vino la Reforma,
vino la Reforma a Peralvillo;
ora sí, las Lomas, ya semos vecinos,
¡ya sabrás mamón lo que es bolillo!

Vino la Reforma, vino la Reforma,
ya está aquí trotando el Caballito;
ojalá a las milpas llegue la reforma,
para que haiga forma de sembrar el maiz.
Aquí, el que no marcha es porque no se forma,
porque aquí hay reforma para todo el pais.

Dijo Colón "Yo ya Colón...
he descubierto que en Tepito hay buen pulmón".
Cuauhtémoc fue... ¡qué mal le fue!
Hasta la lanza le volaron... ¡Oiga asté!
Angel no es, Angela si es...
la que se quiere aquí, en la aduana, establecer.
Y si la Diana viene, aquí ropa tiene
pa' que no se apene de vivir a raiz.
Si Bolívar forma ... ¡Venga más reforma!,
porque aquí hay reforma para todo el pais.

Vino la Reforma, vino la Reforma,
vino la Reforma a Peralvillo...
Ora sí el curado ya se toma helado,
el High-ball se vende en estanquillo.

Vino la Reforma, vino la Reforma,
ya sabrán las Lomas de los tacos:
de cachete y bofe para que haiga roce,
pa' que los de la alta sepan ya vivir.
Aquí no hay gladiolas, coronas ni rosas,
sólo tripa gorda que nos manda el PRI.

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Los cangrejos
Tradicional

Cangrejos, al combate, cangrejos, a compás;
un paso pa' delante, doscientos para atrás.

El Obispo Barajas y el Obispo Murguía
se dieron de cuernazos por una tapatía.

¡Zas, ziz, zaz!
¡Viva la Libertad!
¿Quieres Inquisición?
¡Ja-ja-ja-ja-ja-ja!
Vendrá "Pancho Membrillo" y los azotará.

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Sitio de Queretaro
Tradicional

En el patíbulo del Cerro de las Campanas
adonde estaban mis compañeros
peleando cual fieros guerreros,
eran Méndez, Mejía y Miramón.

Ya la muerte va llegando, compañeros ¡Qué dolor!,
que por ser emperador la existencia va a perder
y sus títulos de honor.
Toditito va acabar.
¡Adiós, gobierno imperial!

Desde el cerro de la Cruz empezaron a tirar
los de las piezas rayadas le gritaban con afán:
los de adentro les decían:
Echen las piezas de pan.
los de afuera les decían:
Apárenlas que allá van.

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Adios Mama Carlota
General Riva Palacio

Alegre el marinero con voz pausada canta,
y el ancla ya levanta con extraño rumor.
La nave va en los mares, botando cual pelota:
Adiós Mamá Carlota, adiós mi tierno amor.

De la remota playa te mira con tristeza
la estúpida nobleza del mocho y el traidor.
En lo hondo de su pecho ya sienten su derrota:
Adiós Mamá Carlota, adiós mi tierno amor.

Acábanse en Palacio tertulias, fuegos, bailes;
Agítanse los frailes en fuerza de dolor.
La chusma de las cruces gritando se alborota;
Adiós Mamá Carlota, adiós mi tierno amor.

Murmuran sordamente los tristes chambelanes,
lloran los capellanes y las damas de honor.
El triste Chucho Hermosa* canta con lira rota;
Adiós Mamá Carlota, adiós mi tierno amor.

Y en tanto los chinacos ya cantan la victoria,
guardando tu memoria sin miedo ni rencor.
Dicen mientras el viento tu embarcación azota:
Adiós Mamá Carlota, adiós mi tierno amor.

*Chucho Hermosa, poeta muy popular en la corte de Maximilliano.

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Venceremos
Víctor Jara - Sergio Ortega

Aquí va todo el pueblo de Chile,
aquí va la Unidad Popular.
Campesino, estudiante y obrero:
compañeros de nuestro cantar.

Concerniente de nuestra bandera
la mujer ya se ha unido al clamor.
La Unidad Popular vencedora
será tumba del yanqui opresor.

Venceremos, venceremos
con Allende en septiembre a vencer.
Venceremos, venceremos
la Unidad Popular al poder.

Con la fuerza que surge del pueblo
una patria mejor hay que hacer,

a golpear todos juntos y unidos
al poder, al poder, al poder.

Si la justa victoria de Allende
la derecha quisiera ignorar
todo el pueblo resuelto y valiente
como un hombre se levantará.

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El pueblo unido jamás será vencido
Sergio Ortega

El pueblo unido, jamás será vencido
el pueblo unido, jamás será vencido...

De pie, cantar que vamos a triunfar.
Avanzan ya banderas de unidad.
Y tú vendrás marchando junto a mí
y así verás tu canto y tu bandera florecer,
la luz de un rojo amanecer
anuncia ya la vida que vendrá.

De pie, luchar el pueblo va a triunfar.
Será mejor la vida que vendrá
a conquistar nuestra felicidad
y en un clamor mil voces de combate se alzarán
dirán canción de libertad
con decisión la patria vencerá.

Y ahora el pueblo que se alza en la lucha
con voz de gigante gritando: ¡adelante!

El pueblo unido, jamás será vencido
el pueblo unido, jamás será vencido...

La patria está forjando la unidad
de norte a sur se movilizará
desde el salar ardiente y mineral
al bosque austral unidos en la lucha y el trabajo
irán la patria cubrirán,
su paso ya anuncia el porvenir.

De pie, cantar el pueblo va a triunfar
millones ya, imponen la verdad,
de acero son ardiente batallón
sus manos van llevando la justicia y la razón
mujer con fuego y con valor
ya estás aquí junto al trabajador.

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Mazúrquica modérnica Violeta Parra

Me han preguntádico varias persónicas
si peligrósicas para las másicas
son las canciónicas agitadóricas.
Ay, qué pregúntica más infantílica!
Sólo un piñúflico la formulárica
pa mis adéntricos yo comentárica.

Le he contestádico yo al preguntónico
cuando la guática pide comídica
pone al cristiánico firme y guerrérico
por sus poróticos y sus cebóllicas,
no hay regimiéntico que los deténguica
si tienen hámbrica los populáricos.

Preguntadónicos, partidirísticos,
disimuládicos y muy malúlicos
son peligrósicos más que los vérsicos
más que las huélguicas y los desfílicos,
bajito cuérdica firman papélicos,
lavan sus mánicos como Piláticos.

Caballeríticos almidonáticos
almidonádicos mini ni ni ni ni...
le echan carbónico al inocéntico
y arrellanádicos en los sillónicos
cuentan los muérticos de los encuéntricos
como frivólicos y bataclánicos.

Varias matáncicas tiene la histórica
en sus pagínicas bien imprentádicas,
para montárlicas no hicieron fáltica
las refalósicas revoluciónicas.
El juraméntico jamás cumplídico
es el causántico del desconténtico.
Ni los obréricos, ni los paquíticos
tienen la cúlpica señor fiscálico.

Lo que yo cántico es una respuéstica
a una pregúntica de unos graciósicos
y más no cántico porque no quiérico
tengo flojérica en los zapáticos,
en los cabéllicos, en el vestídico,
en los riñónicos y en el corpíñico.

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Peso Sobre Peso
Salvador “Chava” Flores

Mira, Bartola,
ahí te dejo esos dos pesos,
pagas la renta,
el teléfono y la luz;
de lo que sobre
coge de ahí para tu gasto,
guárdame el resto
para echarme mi alipús.

El dinero que yo gano
toditito te lo doy,
te doy peso sobre peso
siempre hasta llegar a. . . dos.

Tu no aprecias mis centavos
y los gastas que da horror,
yo por eso no soy rico
por ser despilfarrador.

Mira, Bartola,
ahí te dejo esos dos pesos,
pagas la renta,
el teléfono y la luz;
de lo que sobre
coge de ahí para tu gasto,
guárdame el resto
para echarme mi alipús.

Si te alcanza pa' la criada. . .
!pos le pagas de un jalón!
Tienes peso sobre peso
aunque no pasen de. . . !dos!

Guárdate algo pa' mañana
que hay que ser conservador,
ya verás cómo te ahorras
pa' un abrigo de visón.

Mira, Bartola,. . .

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La soga
Jaime López – Roberto González

Cuando la soga aprieta
es la hora y se pregunta
¿qué es lo que soy?
Un nombre, una dirección,
una cartilla, un buzón,
un número de expediente.

Una raya en el censo,
un retrato, también
un consumidor.
Unos pantalones nuevos,
los zapatos de charol,
la corbata, la camisa.

Embelesado lector
de la prensa cotidiana
o de un magazín.
Asiduo televidente.
Una visa, un pasaporte,
hasta un boleto de avión.

Un voto en las elecciones,
una firma y una voz
para el clamor.
Un mexicano, un patriota,
una costumbre arraigada,
un tostón para el camión.

Un acta de nacimiento,
un cuñado, una tarjeta
de navidad
ó formal conversación,
un novio para las fiestas
y futuro poseedor.

Cuando la soga aprieta
es la hora y me preguntas
¿qué es lo que soy?
Para el sistema todo eso,
para el sistema todo eso,
para tí sólo soy yo.

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Canción para mi América
Daniel Viglietti

Dale tu mano al indio,
dale que te hará bien
y encontrarás el camino
como ayer yo lo encontré.

Dale tu mano al indio,
dale que te hará bien.
Te mojará el sudor santo
de la lucha y el deber.

La piel del indio te enseñará
todas las sendas que habrás de andar.
Manos de cobre te mostrarán
toda la sangre que has de dejar.

Es el tiempo del cobre,
mestizo, grito y fusil.
Si no se abren las puertas
el pueblo las ha de abrir.

América esta esperando
y el siglo se vuelve azul<.br> Pampas, ríos y montañas
liberan su propia luz.

La copla no tiene dueño,
patrones no más mandar.
La guitarra americana
peleando aprendió a cantar.

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La muralla
Nicolás Guillén - Quilapayún

Para hacer esta muralla,
tráiganme todas las manos
los negros, sus manos negras
los blancos, sus blancas manos.

Una muralla que vaya
desde la playa hasta el monte
desde el monte hasta la playa,
allá sobre el horizonte.

—¡Tun, tun!
—¿Quién es?
—Una rosa y un clavel...
—¡Abre la muralla!
—¡Tun, tun!
—¿Quién es?
—El sable del coronel...
—¡Cierra la muralla!
—¡Tun, tun!
—¿Quién es?
—La paloma y el laurel...
—¡Abre la muralla!
—¡Tun, tun!
—¿Quién es?
—El gusano y el ciempiés...
—¡Cierra la muralla!

Al corazón del amigo:
abre la muralla;
al veneno y al puñal:
cierra la muralla;
al mirto y la yerbabuena:
abre la muralla;
al diente de la serpiente:
cierra la muralla;
al corazón del amigo:
abre la muralla;
al ruiseñor en la flor…

Alcemos esta muralla
juntando todas las manos;
los negros, sus manos negras
los blancos, sus blancas manos.

Una muralla que vaya
desde la playa hasta el monte
desde el monte hasta la playa,
allá sobre el horizonte.

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La poesía es un arma cargada de futuro
Gabriel Celaya - Paco Ibáñez

Cuando ya nada se espera personalmente exaltante,
más se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmando,
como un pulso que golpea las tinieblas,
que golpea las tinieblas.

Cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades;
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades,
amorosas crueldades.

Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos, dar un sí que glorifica.

Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo, estamos tocando el fondo.

Maldigo la poesía concebida como un lujo,
cultural por los neutrales, que lavándose las manos
se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido,
partido hasta mancharse.

Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren.
Y canto respirando. Canto y canto y cantando
más allá de mis penas,
de mis penas personales, me ensancho,
me ensancho.

Quiero daros vida, provocar nuevos actos,
y calculo por eso, con técnica, que puedo.
Me siento un ingeniero del verso y un obrero
que trabaja con otros a España,
a España en sus aceros.

No es una poesía gota a gota pensada.
No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es lo más necesario: lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos.

Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo, estamos tocando el fondo.

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